El mundo amanecido en nuestras calles frías
Hoy no encontró el sentido a sus contínuas vueltas:
"girar en el vacío, sin ton ni son, ni guía",
sin nadie que le ofrezca su amor, su luz, su puerta.
Se preguntó dolido: "¿Por qué los que me pisan
no entienden de la pena que envejeció mi vida?
Yo sólo soy "su mundo" y a veces, me esclavizan
pues no les interesa "mi mundo" y mis heridas.
Y así dos viejos mundos, en mí están enfrentados:
el mío y el de ellos, cual corazón rasgado"
girando y desangrando pensó matar su vida...
Y en este sueño turbio, en esta cruel comedia
ha visto que en su suelo, de lágrimas bañado
un Niño hoy nacía para salvar sus días.
09-05-1990
viernes, 29 de junio de 2007
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