Quizás en una de estas tempestades
Te encuentre bien erguida a mi derecha
Donándome tu vida y tus bondades
Y dándome tu paz de luz bien hecha.
Tú eres la más mía de mis rosas,
Tú eres la más tierna de mis lunas,
Estás en cada tarde, más hermosa,
Y en fin de mis amores, eres suma.
Así Tú eres mi Cielo y mi Camino,
Tú eres la sonrisa cristalina,
Y en este valle veo mi destino:
Ser hijo de esta Estrella Matutina.
Si miro te descubro la más bella,
Si duermo te entreveo en cada aurora.
Estás en cada sol y en cada estrella
Estás y en ese estar, estás Señora...
Chile
6/2/1996
viernes, 29 de junio de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario